Hauke Scholz es el nombre del loco detrás del MusixCube, un proyecto que podría ser definido como una mezcla de un cubo de rubik con una mezcladora y una Reactable.
Realizado originalmente como un trabajo conceptual para su tesis, el MusixCube de Scholz es una suerte de puzzle que nos permitirá componer música en tiempo real modulando distintos parámetros de la melodía que son controlados en razón de los movimientos del cubo en cada una de sus caras. Logrando con ello una experiencia extraña, única y divertida para crear canciones. Suena un poco complejo pero viendo en acción el concepto del juguete nos quedará un poco más claro:
MusixCube from Stefan Horak on Vimeo.
“Siempre creí que existía la posibilidad de sacar de la ecuación el uso del mouse y las teclas” relata Scholz, refiriéndose al proceso actual de producción digital. “…quería darle a la producción un aspecto social. Como cuando alguien está tocando la guitarra y resulta obvio de quién proviene el sonido”.
A final de cuentas, su instrumento funciona como una suerte de teclas de atajo para un sampler, donde es posible sincronizar un software de producción musical con las caras de los cubos. Bajo un principio de capaz puedes controlar cada matiz de la melodía, desde los instrumentos hasta su tempo. Agregando efectos o canales de audio dependiendo de los movimientos que hagas con el dispositivo mientras lo tienes entre tus manos, como por ejemplo sacudirlo.
La idea es funcional, pero el resultado de la mezcla no creo que sea muy amplia o totalmente limpia. Se necesita de mucha pericia y ritmo para poder hacer los movimientos del cubo en tiempo y forma sin tener tiempos muertos o secuencias de sobra.
Actualmente Scholz ha desarrollado dos prototipos del MusixCube, aunque sin todas las capacidades que su proyecto señala, ya que según comparte se necesitaría de mayor trabajo e ingeniería para lograrlo. Sin embargo este puede ser un primer vistazo a lo que se podrá lograr en un futuro no muy lejano dentro de este campo.
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