Hace unos días la revista
Linux Journal otorgaba, por tercera vez, el premio al mejor
lenguaje de programación a Python, un
lenguaje de programación concebido a finales de los años 80 y principios de los
90 que ha calado muy hondo en los desarrolladores por conjugar potencia,
sencillez y legibilidad del código.
Python nació de la mano de Guido van Rossum,
un programador de origen holandés que desarrolló este lenguaje de programación
a finales de los años 80 para el Centro para las Matemáticas y la Informática
de los Países Bajos que buscaba un lenguaje de programación para ser utilizado
bajo el sistema operativo Amoeba de Andrew S. Tanenbaum que fuese capaz de
sustituir al lenguaje
ABC. ¿Y
qué es Python? Un lenguaje
de programación de alto nivel que fue diseñado con una sintaxis
muy limpia que permitiese obtener códigos que fuesen fáciles de leer, es
multiplataforma y soporta orientación a objetos, programación imperativa e,
incluso, programación funcional.
Con un nombre que era un
guiño al grupo de humoristas Monty Python, Van Rossum asumió el papel del BDFL de
Python y siguió a la cabeza de los desarrollos de este lenguaje. En 1991, Van
Rossum publicó la versión 0.9.0 del lenguaje en el que aparecían clases con
herencia o excepciones, en 1994 se formó el primer foro de discusión alrededor
de este lenguaje además de lanzarse, en el mes de enero, la versión 1.0 del
lenguaje (que incluía herramientas para programación funcional). En 1995, Van
Rossum dejó el Centro para las Matemáticas y la Informática de los Países Bajos
y se marchó a Estados Unidos a continuar el desarrollo de Python en la Corporation for National Research
Initiatives hasta que en el año 2000, Van Rossum y su equipo de
desarrolladores se marcharon a BeOpen.com donde lanzaron Python 2.0 (que
incluía un recolector de basura) hasta marcharse, de nuevo, a Digital Creations
(ambos movimientos motivados por la idea de trabajar en software comercial).
En el año 2000 Python era bastante
popular y, según la licencia de este lenguaje, estaba sujeto a la legislación
del Estado de Virginia, lo cual era incompatible con la licencia GPL. En el año
2001, se creó la Python Software
Foundation (PSF), siguiendo el modelo de Apache y se lanzó Python 2.1 bajo
la licencia Python Software
Foundation License. Esta fundación sin ánimo de lucro, a día de hoy, es la
que salvaguarda todo el código de Python y toda su documentación, fomenta la
comunidad de desarrolladores y es la encargada de impulsar el desarrollo de
este lenguaje. Desde entonces, Python ha seguido evolucionando hasta llegar a
la actual versión 3.2 que fue lanzada el 20 de febrero de este año.
Python, además de ser un
lenguaje de programación, también es una filosofía de trabajo que busca
desarrollos legibles y transparentes frente a códigos ilegibles y ofuscados. Esta filosofía se resume
perfectamente en el Zen de
Python:
- Hermoso es mejor que feo.
Explícito es mejor que implícito.
Simple es mejor que complejo.
Complejo es mejor que complicado.
Sencillo es mejor que anidado.
Escaso es mejor que denso.
La legibilidad cuenta.
Los casos especiales no son lo suficientemente especiales para romper las reglas.
Lo práctico le gana a la pureza.
Los errores no debe pasar en silencio.
A menos que sean silenciados.
En cara a la ambigüedad, rechazar la tentación de adivinar.
Debe haber una - y preferiblemente sólo una - manera obvia de hacerlo.
Aunque esa manera puede no ser obvia en un primer momento a menos que seas holandés.
Ahora es mejor que nunca.
Aunque “nunca” es a menudo mejor que “ahora mismo”.
Si la aplicación es difícil de explicar, es una mala idea.
Si la aplicación es fácil de explicar, puede ser una buena idea.
Los espacios de nombres son una gran idea ¡hay que hacer más de eso!
Python está presente en muchas de las aplicaciones y
servicios que utilizamos de manera habitual, por ejemplo, el
cliente oficial de Dropbox está desarrollado en Python, el Software Center de
Ubuntu, el gestor de ebooks
Calibre (que está escrito en Python y en C), el servicio de streaming Flumotion, el
gestor de listas de correo Mailman o, incluso, YouTube también lo utiliza.
De hecho, desde el año 2005,
Guido van Rossum trabaja
en Google como desarrollador donde, como no, trabaja con Python.
Imágenes: Python Software Foundation y Wikipedia
visto en www.bitelia.com
0 comentarios:
Publicar un comentario