Se trata de un nuevo dispositivo
que vino para quedarse, intentando arreglar algunos de los tantos daños
que el hombre le esta causando al planeta. Se denomina “Robofish”, y forma parte del proyecto investigativo SHOAL, en donde un grupo de científicos ha desarrollado una serie de peces roboticos para monitorear y vigilar los océanos.
Son unos sistemas automatizados que estudian una serie de
agentes contaminantes de las aguas, reportando su ubicación mucho antes
de que sea afectada la fauna marina o el agua de los alrededores.
El modelo presentado es de 1,5 metros y trabaja en tiempo completo en las aguas del puerto norteño de Gijón, en España, analizando en tiempo real
la contaminación, fuga de fluidos que puedan escaparse de alguna
embarcación o vertederos ilegales, combatiéndolos en forma inmediata.
Para “olfatear” el robot utiliza un sistema de electrodos que comparan con un patrón determinado en su base de datos. En la actualidad se encuentra capacitado de detectar fenoles, metales pesados y medir niveles de oxigeno y salinidad de las aguas.
Este tipo de robot, con la fisonomía de un pez, son mucho más
sencillos de controlar, ya que permite movimientos al estilo de
minisubmarinos, pudiendo girar en espacios muy pequeños, como así
también, desengancharse de algas o escombros de todo tipo.
Visto en: http://www.robotikka.com/
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