No debe extrañar a nadie que el malware se esté extendiendo por el mundo a pasos agigantados; del mismo modo que las simpáticas aplicaciones móviles, el internet de las cosas y la propia electrónica ganan terreno en multitud de ámbitos de la vida diaria, el cibergamberrismo y los crackers con ánimo de lucro proliferan de la misma forma: la actividad de todo el enjambre social gira en torno a donde hay algún provecho.
El beneficio del malware
En los años 80 y en los 90 del siglo pasado se solía asumir que los programas maliciosos no eran más que una creación con voluntad vandálica o simplemente traviesa. Pero, en los últimos lustros, la cosa ha cambiado, porque la mayoría del malware se genera con fines económicos.
Los spyware recogen información de los usuarios para luego venderla al mejor postor, los hijackers cambian la configuración del navegador web y lo redirigen a conveniencia, muchas veces para hace pishing bancario, los adware lanzan publicidad intrusiva; los keyloggers monitorizan la actividad de los teclados y almacenan datos de acceso, los stealers roban esos datos pero si ya están recordados en el equipo; los dialers realizan llamadas telefónicas a números tafiricación especial tomando el control del módem, las botnets son redes de ordenadores infectados para el envío masivo de spam o emprender ataques a organizaciones con el propósito de extorsionarlas o causarles un perjuicio, los rogue simulan la infección de un sistema informático e incitan a los usuarios a desembolsar dinero a cambio de una solución de software que, claro, no sirve para nada o incluso para instalar uno realmente malicioso; los ransomware, criptovirus o secuestradores, cifran los archivos de un ordenador para que no se pueda acceder a ellos y pedir un rescate para recuperarlos, en bitcoins porque es una divisa muy difícil de rastrear.
G Data
Según la multinacional de la seguridad informática Bitdefender, en 2014, los códigos maliciosos les reportaron a los crackers alrededor de 30 millones de dólares de beneficio.
Las estadísticas de la plaga
G Data detectó en un estudio 1,5 millones de programas maliciosos para Android en 2014, un 30% más que el año anterior, y casi 4.500 cada día entre julio y diciembre.
Otras empresas especializadas como Intel Security, Shadowserver y Kaspersky se encuentran hasta arriba de trabajo. Los rastreadores de la última en concreto, que está presente en 213 países del mundo, se dan de narices con unos 325.000 virus nuevos cada día, y lo que pronostican no es muy halagüeño: “Todavía no nos hemos topado con el peor virus que podamos imaginar, pero esperamos ataques de pesadilla”. En el primer trimestre de 2015, a través de su Security Network, bloquearon más de 2.200 millones de ataques maliciosos a equipos y dispositivos móviles, su antivirus web detectó más de 28 millones de objetos maliciosos únicos, más de 100.ooo nuevos programas maliciosos para celulares, un aumento de 3,3 veces respecto del cuarto trimestre de 2014, y más de 1.500 nuevos troyanos bancarios también para estos dispositivos.
KSN
La principal intención del malware para móviles, de hecho, es obtener los datos bancarios de los usuarios con diversas técnicas. Cada vez existen más troyanos por SMS capaces de emprender ataques contra cuentas bancarias. Una de las novedades más asombrosas es que el Trojan-Banker.AndroidOS.Binka.d puede “escuchar” a la víctima mientras habla por teléfono, grabando por el micrófono lo que dice en sus conversaciones y guardando el archivo de audio que luego envía a los crackers. Por su parte, el Trojan-SMS.AndroidOS.OpFake.cc puede lanzarse contra un mínimo 29 aplicaciones bancarias y financieras. Y el Trojan-Banker.AndroidOS.Svpeng.f se dedica a intentar desinstalar las aplicaciones antivirus de Avast, Eset y DrWeb.
Y lo que llama poderosamente la atención es que aproximadamente el 40% de los ataques bloqueados por Kaspersky proceden de Rusia, y que, al mismo tiempo, más del 40% de las agresiones de malware móvil en los tres primeros meses de 2015 y más del 86% del total de las de troyanos bancarios móviles entre el primer trimestre de 2014 y el primero de 2015 también los ha sufrido este país. Rusia, qué hermosa eres y cuánta basura informática tienes encima.
Fuente: Hipertextual
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