Hemos escuchado hasta el cansancio que el mundo necesita más programadores, y que todas las plataformas educativas deberían
incorporar los recursos necesarios para que la próxima generación pueda leer y escribir código con mayor facilidad. El material
disponible en la red de redes es bastante amplio, sin embargo, la programación sería
mucho más didáctica si los más pequeños tienen la posibilidad de ver y tocar lo
que han hecho. Ahí es cuando interviene Mirobot, un robot para armar, programar, y dibujar.
Hoy, la mayoría de las plataformas que buscan orientar a los
más pequeños de la casa hacia la programación apelan a videojuegos,
rompecabezas y aventuras, pero sería una locura ignorar el potencial de la robótica. Existe
hardware muy económico, y muy fácil de programar. Lo que necesitamos, es
combinar todos los elementos de la forma correcta.
Así es como
nos encontramos a Mirobot. Piezas cortadas con láser, algunos
sensores, un poco deArduino, baterías, y un marcador. Mirobot es
increíblemente sencillo, pero desde esa posición logra estimular tres puntos
fundamentales. Los usuarios deberán ensamblar por su cuenta a cada Mirobot, lo que ayuda a
entender mejor su funcionamiento. Después, la programación se realiza a través de cualquier
navegador web, gracias a la conectividad WiFi del robot. Finalmente, llegamos al
dibujo: Todas y cada una de las órdenes que recibió Mirobot quedan
registradas sobre el papel, sea obra de arte o garabato accidental. Mirobot es
completamente open source, por lo
tanto, es posible modificar todos los elementos que lo componen.
Mirobot tuvo un humilde paso por Kickstarter, y logró reunir poco más
de siete mil libras esterlinas. Aquellos que deseen comprar un robot cuentan
con tres opciones: La primera versión a 35 libras,
los componentes electrónicos a 20 libras,
y la preorden de la segunda versión (disponible en noviembre de este año),
que se eleva a 50 libras.
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