La creatividad es un proceso, donde resolvemos nuevas asociaciones de conceptos, es el resultado de imaginar distintas e innovadas conexiones de significantes. Es una forma de pensamiento abierto, divergente, donde unimos nuestros hemisferios cerebrales para facilitar una respuesta innovadora a los problemas que se nos presentan.
En nuestro campo podemos entender la creatividad como el motor de
arranque de los proyectos, es el chispazo de la idea original donde se
construye y se complejiza la tormenta de ideas. En ocasiones se bloquea o
tarda en accionarse porque no encontramos esa nueva relación de
significantes, pero entender el proceso como un resultado que no debemos
forzar, nos obliga a buscar lo diferente y lo simple.. es un camino dinámico, nunca estático. Necesita su tiempo de maduración.
Veamos las distintas aristas del proceso creativo, que se proyectan en nuestro oficio:
- La creatividad de inicio.
Me parece que es la etapa más divertida, puede ser como un juego al comienzo de todo proyecto, es todo lo que nos inspira y nos da la brújula, es el “click” de la imagen que habrá que definir. La creatividad de inicio puede ser la discusión de una película, la nota del día o la búsqueda
directa de conceptos. Y es que sin un diálogo no hay argumento, no hay
preguntas, y no hay respuestas que encontrar o conceptos que relacionar.
Digamos que representa el brief más “objetivizado” con el que nos podemos topar dentro de los proyectos de diseño.
- La creatividad de forma.
Evidentemente la información es percibida por nuestros sentidos, lo cual significa que debemos ser muy observadores y saber escuchar. La creatividad de forma, es
la siguiente etapa. Es la proyección de las ideas, es trasladarla y
plasmarla de la imaginación a la realidad. Se resuelve el ¿cómo? buscando coincidir con los objetivos. Representa
lo que intuimos e interpretamos de nuestro medio, para poder
materializarlo y transformarlo en objetos o piezas de diseño que resuelven determinada problemática.
- La creatividad de función.
La creatividad de función es nuestra siguiente arista. Esta
pasa por un proceso que simplifica e identifica las dos anteriores. La
función de cada mensaje u objeto debe evitar cualquier tipo de
confusión, debe ser directa, concreta, amigable. Se responde a la
capacidad cognitiva de nuestro target y representa una parte importante
de la toma de decisiones. Evidentemente en un proyecto de diseño, la
forma y la función van de la mano, se unen para atribuir sentido y configuración logrando utilidad en los objetos o piezas.
Y finalmente…
- La creatividad de interacción
Esta última parte tiene que ver con la reacción, con el impacto, con
la “socialización” del objeto, es decir, la inserción del diseño en un
plano social. Una vez que se logra una materialización, se da paso a la
completa autonomía de la audiencia. Aquí termina el ciclo donde se
produce el diseño, pero inicia un análisis que nos ayuda a percibir
posibles “vacíos” en la pieza u objeto, para visualizar el siguiente
concepto a desarrollar (ya sea dentro del mismo proyecto u otro
completamente nuevo)
Con esto nos damos cuenta de cómo visualizamos y convertimos en una estrategia creativa, cada etapa de nuestros proyectos. Me despido, ¿ustedes qué opinan?
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