La creatividad es un proceso, donde resolvemos nuevas asociaciones de conceptos, es el resultado de imaginar distintas e innovadas conexiones de significantes. Es una forma de pensamiento abierto, divergente, donde unimos nuestros hemisferios cerebrales para facilitar una respuesta innovadora a los problemas que se nos presentan.
En nuestro campo podemos entender la creatividad como el motor de
arranque de los proyectos, es el chispazo de la idea original donde se
construye y se complejiza la tormenta de ideas. En ocasiones se bloquea o
tarda en accionarse porque no encontramos esa nueva relación de
significantes, pero entender el proceso como un resultado que no debemos
forzar, nos obliga a buscar lo diferente y lo simple.. es un camino dinámico, nunca estático. Necesita su tiempo de maduración.
Actualmente podemos encontrar en el mercado
programas ERP que cuentan con apenas media docena de módulos y otros que
superan los 30. ¿Es mejor un ERP porque tenga más módulos? No
necesariamente, vamos a ver cuáles son los más importantes que debe
incluir.
Como explicábamos en un artículo anterior, una de las principales ventajas de los ERP
es que no se trata de un solo programa, sino de un paquete de software
que incluye varias herramientas conectadas entre sí con el fin de
gestionar de forma integrada todos los recursos de una empresa. Cada una
de estas herramientas se denomina “módulo” y realiza funciones
distintas.
Pero entonces… ¿cuántos módulos tiene un ERP? Es una pregunta
difícil de responder, porque la cantidad de módulos varía según el
fabricante o el tipo de negocio al que se dirige el software. Por
ejemplo: un sistema de planificación de recursos empresariales para
pymes como Sage Murano ERP Onlinecuenta con seis módulos básicos; mientras que un programa para empresas medianas como SAP Business One incluye 13 módulos; y en los ERP para grandes compañías como los que ofrecen Oracle y otros fabricantes la cifra puede dispararse… ¡hasta los 30 módulos o más!
La página 'One Simple Wish' materializa los anhelos de aquellos que no tuvieron la oportunidad de tener una familia
Muchos chicos de 16 años podrían codiciar un smartphone, un Xbox, tal vez unos costosos tenis nuevos o incluso un auto.
Ronald Hennig solo quería un traje para poder asistir al funeral de un familiar.
"Yo en verdad no tenía siquiera una camisa y corbata o zapatos de vestir", dijo. "Veía que algunos lo usaban y era un poco vergonzoso no tener un traje cuando todo el mundo tenía uno".
El adolescente, que había entrado y salido de hogares sustitutos durante gran parte de su infancia, estaba viviendo en una casa hogar en ese entonces. Su asistente social fue incapaz de justificar el gasto no esencial.
Sin embargo, un benefactor anónimo intervino para ayudar a Hennig a través de un sitio web llamado One Simple Wish.
“Me tomaron medidas para el traje y pude ir al funeral”, dijo Hennig, quien actualmente tiene 18 años. "Podía presentar mis condolencias como cualquier otra persona”.
Danielle Gletow creó One Simple Wish para ayudar a hacer realidad los deseos de niños que viven en casas hogar. Ellos pueden publicarlo en línea y cualquier persona puede pagar para que sea algo tangible —como una bicicleta, una chamarra deportiva, útiles escolares— o la simple experiencia de tomar clases de música o ir al teatro.
Desde 2008, la organización no lucrativa ha concedido más de 4,000 deseos para los niños que viven en 35 estados.
SG Virtual es un día de conferencias web gratuitas dirigidas a desarrolladores de software. Los conferencistas y participantes se conectan remotamente desde todo el mundo. La audiencia de SG Virtual incluye: profesionistas de software (analistas, desarrolladores, gerentes), empresarios, estudiantes y académicos de carreras de Tecnologías de Información. SG Virtual se realiza periódicamente. La cuarta edición será el: 27 de febrero de 2013.
¿Cuales serán los temas?
Las conferencias estarán enfocadas en temas de interés para los profesionistas de software tales como:
- Tendencias tecnológicas en el desarrollo de software.
- Mejores prácticas para el ciclo de vida de desarrollo de software.
- Gestión de proyectos y procesos de software.
- Oportunidades de emprendimiento en la industria de TI.
¿Cómo se seleccionarán las ponencias?
El Comité Editorial del Evento seleccionará las propuestas en base a contenido, experiencia del conferencista y popularidad en redes sociales.
¿Cómo entro a las sesiones virtuales?
Esta habilitado un registro global al evento, dicho registro te permitirá obtener tu constancia de participación. Posterior a este registro, podrás seleccionar las sesiones de tu interés e inscribirte a cada una para obtener la liga de acceso directo a la sesión virtual.
Muchas veces, cuando nos enfrentamos a un nuevo proyecto o nos incorporamos a uno que está ya en marcha, no solemos dedicar el tiempo suficiente a las fases iniciales, es decir, a la planificación y al establecimiento de una metodología de trabajo que nos ayude a organizar mejor las tareas a acometer y, sobre todo, facilite la gestión. La planificación, por ejemplo, usando un diagrama de Gantt, no sirve de mucho si no ponemos los medios adecuados para organizar la ejecución del proyecto y hacerla de manera óptima, detectando desviaciones presupuestarias, retrasos, riesgos, gestionando los cambios adecuadamente y, claro está, asegurando la calidad.
Con la idea de ejecutar el proyecto sin dejar a un lado todos estos aspectos surgieron las metodologías degestión de proyectos en los años 50 (en el seno del Ejército de Estados Unidos) para evitar, precisamente, el descontrol que puede llegar a reinar en un proyecto. Con el paso de los años, las metodologías se han convertido en una pieza clave en la gestión de los proyectos y, para muchas empresas, son piedra angular de sus procesos de gestión y un pilar importante en el que apoyarse.
El PMBOK, por ejemplo, es una de las metodologías clásicas más extendidas en uso, sin embargo, su rigidez y formalismo ha llevado, sobre todo en el ámbito de las empresas tecnológicas, a buscar otras fórmulas mucho más ágiles que huyan de la rigidez burocrática, se adapten mucho mejor a los cambios y permitan obtener resultados intermedios que sean tangibles (es decir, funcionales). Dentro de esta corriente de metodologías ágiles encontramos nombres como Scrum o Extreme Programming que se basan en el desarrollo iterativo e incremental (se centran principalmente en la ingeniería del software) y que, por tanto, permiten obtener un producto desde el primer momento e, iteración tras iteración, ir haciéndolo crecer añadiendo nuevas funcionalidades vinculadas a los requisitos definidos.
Scrum es, quizás, una de las metodologías ágiles más conocidas y, de hecho, es tan popular porque no solamente tiene aplicación en el ámbito de la ingeniería del software y se utiliza en muchas organizaciones para la gestión de sus proyectos (e incluso para la organización de proyectos de carácter personal). ¿Y cuáles son los grandes rasgos de Scrum? Esta metodología está orientada a la obtención de resultados a pesar de que el entorno sea cambiante y los requisitos estén sujetos a cambios o no estén muy bien definidos.
La idea, de manera resumida, es dividir los requisitos (denominado Pila de productos) en sprints, es decir, requisitos que vamos a cumplir en cada una de las fases o iteraciones en las que hemos dividido el proyecto. Desde el final de la primera fase obtendremos un producto funcional y, con cada iteración, el producto irá creciendo y cumpliendo la pila de requisitos definidos. Gracias a esta división en iteraciones, el producto puede adaptarse fácilmente a los cambios en los requisitos y sus ajustes puesto que, al iniciar una nueva iteración, se puede revisar el trabajo realizado o ajustar las idefiniciones que se arrastran en la pila de productos.
Además de los roles que se definen en la metodología, Scrum modela una serie de reuniones con el equipo que trabaja en el proyecto (el Daily Scrum para revisar los avances, las reuniones de planificación, etc) y con el cliente que nos hace el encargo (Sprint Review Meeting en la que revisamos el cumplimiento de requisitos y, en el caso de trabajar en el desarrollo de software, realizar una demo.
¿Y qué recursos podemos utilizar para trabajar con Scrum? ¿Una herramienta de planificación de proyectos? ¿Un gestor de tareas? En la red podemos encontrar herramientas orientadas, de manera específica, a Scrum y, por ejemplo, ScrumMe es un interesante servicio gratuito (que tiene aplicación para Google Chrome) con el que podremos organizar nuestro proyecto siguiendo esta metodología.
Con esta aplicación podremos organizar nuestro equipo de trabajo, organizar los sprints del proyecto, calendarizar las reuniones de revisión que vayamos a realizar (con nuestro equipo o con el cliente) y, claro está, revisar el grado de ejecución del proyecto que estamos desarrollando.
Vale la pena profundizar en esta metodología puesto que puede dotar a nuestro equipo de mucha flexibilidad a la hora de abordar un proyecto y enfrentarse a los temidos cambios en los requisitos de los clientes (que con una aproximación clásica terminan siendo un punto de fricción y una fuente de desviaciones en presupuestos y en la planificación temporal). En la red existen muchísimas referencias a esta metodología que podemos consultar y si buscamos algún libro en el que introducirnos a este mundo (y que además esté en castellano) vale la pena echarle un vistazo a Scrum y XP desde las trincheras de Henrik Kniberg.