Hoy en día la sentencia del matrimonio católico que reza: ‘Lo que Dios
ha unido, que no lo separe el hombre’, debería reformarse a: ‘Lo que
Dios ha unido, que no lo separe Facebook’, pues es la causa de uno de
cada cinco matrimonios que se deshacen en el mundo.
Ya no es ‘incompatibilidad de caracteres’ la excusa perfecta de las parejas para separarse, según sicólogos la palabra Facebook es la más recurrente a la hora de dar un motivo para divorciarse.