Redes sociales y Políticos ¿Una crisis de Reputación online sin solución?

Confianza, Seguridad o Transparencia, son valores que en ocasiones están vinculados o afectan directamente al nivel de reputación de los individuos y organizaciones. En política estos términos también son utilizados con frecuencia, aunque el uso de cada uno de ellos es bastante habitual verlos utilizados de forma manipulada para proyectar una imagen que poco se ajusta a la verdadera realidad.

La eclosión de las redes sociales, donde la reputación online también figura entre uno de los grandes activos de las empresas, ha generado que no sólo las marcas recurran a estas herramientas para conectar con sus fans y consumidores. Los políticos no han dudado en subirse al carro de los social media con objetivos similares. Buscando esa audiencia partidista de ideales afines y acaparar la atención de las masas para transmitir sus mensajes y propaganda electoral. Sin embargo, los acontecimientos de los durante los últimos años hemos podido ser testigos, nos han dejado una más que clara evidencia del fracaso de los denominados políticos 2.0 en su aventura en los medios y redes sociales.

La situación económica actual y la gran crisis que atravesamos nos ha servido sino para agravar la percepción negativa de los ciudadanos hacia la clase política. Y evidentemente, esta percepción también se acentúa y se ve reflejada en todo tipo de canales y medios sociales, opiniones, debates, reivindicaciones, denuncias. Existen todo tipo de acciones y manifiestos de los ciudadanos y usuarios de internet, que a través de las redes sociales ponen en evidencia la falta de tales valores, y su descontento provocando con ello un efecto colateral negativo sobre la reputación de los propios políticos.

Aun así, parece que para la gran mayoría de la clase política (por eso de defender las pocas excepciones), la reputación puede concebirse como un aspecto circunstancial. La mala gestión, la corrupción, la demagogia, los abusos e injusticias ante la sociedad más desfavorecida, etc.... ¿Acaso no les importa lo que otros piensan de ellos o cual es la percepción generalizada de la sociedad?

La verdad es que contestar con un rotundo NO, quizás sería una respuesta equivocada o un engaño a nosotros mismos. Pero también el reconocer que esta preocupación puede resultar al igual que importante, oportunista, y sólo en aquellos momentos en los que la participación de la sociedad puede cambiar el rumbo político se torna necesaria. Cuando el valor de los votos y la convocación a las urnas se convierten en su objetivo principal y prioritario, esa percepción puede marcar la diferencia.

Es en este y sólo en este momento cuando la clase política intenta maquillar la realidad, con puestas en escenas propias de una obra teatral, acciones significativas para motivar a los ciudadanos, provocar emociones que abogan a los valores e ideales, promesas de futuro y como no, el inicio de un cambio drástico y sonante en su forma de actuar, de comunicar y de su interés más que oportuno por conversar con quienes durante años ignoraron. Es hora del abordaje a las redes sociales y mostrarse como la salvación a los ciudadanos!

Pensemos en esta reflexión ¿De que sirve mantener una buena reputación si llegada la hora de la verdad a todos resulta tan fácil engañarnos y seducirnos con falsas promesas que nunca llegan a cumplirse?

 http://www.puromarketing.com/42/13103/sociales-politicos-crisis-reputacion-online-solucion.html

0 comentarios:

Publicar un comentario