Aplicaciones en fase beta: qué son y qué riesgos implica usarlas

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En el mundo del software, cuando se construye algo, se utiliza un sistema de control de versiones para diferenciar las fases de desarrollo por las que atraviesa el programa.

Probablemente más de una vez te has conseguido con una aplicación que se encuentra en estado beta. Puede que esto te haya causado curiosidad, o que no te preocupase en lo más mínimo. A veces es importante conocer este tipo de terminologías para que sepamos exactamente que estamos instalando en nuestros dispositivos. Parte importante del uso responsable de las tecnologías pasa, por saber detalles aunque sean superficiales, sobre como funcionan y de que manera pueden afectarnos para bien o para mal.

Etapas del desarrollo de software

Cuando se desarrolla un software, este pasa por 3 grandes etapas: alfa, beta y estable. La primera es la etapa más verde, en esta se están agregando aún características esenciales, es posible que el programa no funcione correctamente y no es recomendado su uso por usuarios finales.

Cuando se desarrolla una aplicación, esta pasa por 3 grandes etapas: alfa, beta y estable

En la etapa beta usualmente ya se han agregado todas las características y la aplicación es funcional. Sin embargo, no está completamente libre de fallos o bugs, pero puede ser usada por el usuario final siempre con la advertencia de que cosas raras podrían pasar.

Las versiones estables de software son aquellas donde se han removido todas las fallas importantes y su uso está completamente aprobado para todos los usuarios. Por supuesto, las versiones estables también pueden presentar fallas, pero a grandes rasgos son la versión completa y final de un producto listo para las masas.

Los términos RC (Release Candidate) y RTM (Release to Manufacturing) se usan para referirse a software listo para los usuarios finales, y la única diferencia entre un termino y otro es que en la RC podrían o no aparecer errores finales, que se corregirán justo antes del lanzamiento de la versión RTM, que es la que se envía a los fabricantes de hardware pocos meses antes de la salida al mercado de los productos.

Ya que cada vez más y más usuarios tienen acceso a las tecnologías, y se convierten en entusiastas a los que les gusta probar todo antes que a los demás. Los desarrolladores de distintos tipos de software han optado por ofrecer tempranamente versiones aun en desarrollo de sus proyectos para que los usuarios más ansiosos las prueben. Es así como podemos descargar aplicaciones, o sistemas operativos completos en fase beta, o hasta alfa (especialmente en el mundo de las distribuciones de Linux).

Aplicaciones populares en fase beta




Un ejemplo muy famoso de un servicio que paso años en fase beta, es el de Gmail. Desde 2004 hasta 2009 el correo electrónico más popular del mundo en la actualidad, estuvo en fase beta. Aun así, millones de usuarios usábamos el servicio prácticamente sin problema alguno, a pesar de que el equipo de desarrollo no lo declaró como un producto terminado sino 5 años después de su lanzamiento..

En la actualidad es posible descargar cualquiera de las versiones de desarrollo de los navegadores más populares como Firefox o Chrome. Firefox beta es usado por cientos de miles de usuarios de todo el mundo, que tienen acceso a nuevas características del navegador, antes de que aparezcan en la versión estable, y que además colaboran reportando errores.

Las versiones de desarrollo de Chrome esconden secretos sobre las nuevas funciones que podrían llegar a este navegador, y que solo puedes descubrir si eres lo suficientemente arriesgado como para usar sus versiones inestables.


Microsoft, con Windows 8 y 8.1 permitió a los usuarios descargar versiones inestables aun en desarrollo de su más reciente sistema operativo para que los usuarios probaran el producto antes de su lanzamiento oficial, y de esta manera obtener feedback del público.

Las distribuciones de Linux son un gran ejemplo de software en estado inestable que es usado por montones de usuarios, tanto desarrolladores como entusiastas que quieren ayudar a conseguir errores, o que solo quieren probar las novedades antes que nadie.

Hasta en el mundo de los vídeojuegos, cada vez es más popular la tendencia de que los estudios permitan descargar versiones beta de los juegos antes del lanzamiento, tanto para que los usuarios prueben y descubran fallos, como para generar entusiasmo por el producto.

Ventajas y desventajas de usar aplicaciones en fase beta

Al usar programas o aplicaciones que se encuentren en fase de desarrollo beta obtenemos las ventajas de probar nuevas funciones antes de que lleguen a las versiones finales del producto. También podemos probar nuevas aplicaciones que no han sido lanzadas oficialmente, pero que prometen mucho y que usualmente funcionan perfectamente en casi todos sus aspectos. También podemos colaborar con el desarrollo, si activamente reportamos bugs y enviamos informes de errores.

Por otro lado, ya que estamos tratando con software inestable, los errores aparecerán con mucha más frecuencia de lo normal. Los programas pueden dejar de funcionar, no tienes ninguna garantía sobre lo que pueda o no pueda pasar, el dispositivo donde instalas aplicaciones inestables puede presentar fallos en su funcionamiento, nadie se hace responsable por los daños que puedas sufrir, puedes perder datos en un abrir y cerrar de ojos, etc. Por estas razones es importante que si nos vamos a aventurar con el uso de productos en fase de desarrollo, sepamos los riesgos que esto conlleva.

Los menos intrépidos, pueden optar por usar siempre aplicaciones estables. Los más aventureros, pueden aceptar los riesgos si quieren estar a la última en todo.

Fuente: Bitelia

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